Por Diego Marcos*
Es extraño ver que el Centenario no se llena cuando juega Uruguay. Y es más raro todavía que la Celeste no pueda con Venezuela en su propia casa: como en 2004 (cuando el histórico 0-3 dejó en la cuerda floja a Juan Ramón Carrasco), la decepción invadió al mítico estadio y a sus 47.000 ocupantes de ayer (una semana atrás, fueron 60.000 a ver la final del torneo local) después del 1-1, y de la frustrada oportunidad de tomarse revancha de aquella puñalada que le clavaron al sueño charrúa de ir a Alemania 2006. Uruguay se puso rápido en ventaja, y pudo aumentar en el PT. Pero desperdició sus ocasiones (Abreu jugó tan flojo como en River) y Venezuela, con poco, alcanzó la igualdad. Después fue la hora de los nervios. Y del murmullo y la chiflatina de la gente.
Los periódicos uruguayos se revuelven en su pesimismo. El Observador no perdona a Sebastián Abreu. ¡Ay, Loco!, titula. La portada de Al Toque, su suplemento deportivo, repiquetea sobre el delantero. Sobre una foto suya, se lee el titular “Sonó la alarma”. En su comentario, el diario montevideano destaca que “las variantes tácticas de Tabárez no dieron resultados” y hace hincapié en el “pésimo estado del campo de juego”.
Sin perder el ánimo de angustia, La República se animó a mechar un toque de humor. No pone fotos del partido en su tapa, sino un dibujo de Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, maniatando a un futbolista uruguayo, sobre el que aparece el titulo “Pero… ¡Qué cruz con Venezuela!”. En la bajada, remarca que hubo “Decepción. El empate con sabor a derrota de ayer, en el Centenario, sembró tristeza y preocupación entre la afición, las autoridades y el cuerpo técnico, que ven complicada la clasificación celeste”. El martes, contra Perú, otra vez en el Centenario, el Maestro afrontará una prueba clave para su ciclo como DT del seleccionado.
Los diarios venezolanos, en cambio, son un canto a la esperanza. De pocas palabras, el deportivo Meridiano titula “Vinotinto, ¡qué clase!”, señala que se consiguió un “punto de oro ante Uruguay” y jugando con la foto (Vargas, después del gol, pidiendo a la tribuna que se calle) indica que “Súper Ronald impuso silencio en el Centernario”. Líder, el otro deportivo, celebra el empate y el día del padre al mismo tiempo. “Más nada, papá”, titula, y resume en su bajada que “otra razón para celebrar en el día del padre: Venezuela empató a 1 con Uruguay con gol de Ronald Vargas. El portero Vega también se lució”.
Para el diario El Nacional, hubo “Hazaña Vinotinto en el Centenario”, al tiempo que destaca que “Venezuela llegó a 7 puntos”. Como siempre, Ultimas Noticias aporta el toque explosivo: “La Vinotinto está que quema” es su título, mientras sus bajadas indican “Venezuela le latió duro en su casa a Uruguay: 1 a 1. El Chamo Vargas fue el héroe con el gol del empate. Mantuvimos el quinto puesto en la clasificación premundial”. El Universal, por último, apuesta al futuro. “El reto ahora es ganarle a Chile”. Les faltará historia, pero les sobra confianza.
*Ex redactor de Deportes de La Razón y prosecretario de Deportes de Crónica. Actualmente es redactor jefe de la revista Paparazzi.
Es extraño ver que el Centenario no se llena cuando juega Uruguay. Y es más raro todavía que la Celeste no pueda con Venezuela en su propia casa: como en 2004 (cuando el histórico 0-3 dejó en la cuerda floja a Juan Ramón Carrasco), la decepción invadió al mítico estadio y a sus 47.000 ocupantes de ayer (una semana atrás, fueron 60.000 a ver la final del torneo local) después del 1-1, y de la frustrada oportunidad de tomarse revancha de aquella puñalada que le clavaron al sueño charrúa de ir a Alemania 2006. Uruguay se puso rápido en ventaja, y pudo aumentar en el PT. Pero desperdició sus ocasiones (Abreu jugó tan flojo como en River) y Venezuela, con poco, alcanzó la igualdad. Después fue la hora de los nervios. Y del murmullo y la chiflatina de la gente.
Los periódicos uruguayos se revuelven en su pesimismo. El Observador no perdona a Sebastián Abreu. ¡Ay, Loco!, titula. La portada de Al Toque, su suplemento deportivo, repiquetea sobre el delantero. Sobre una foto suya, se lee el titular “Sonó la alarma”. En su comentario, el diario montevideano destaca que “las variantes tácticas de Tabárez no dieron resultados” y hace hincapié en el “pésimo estado del campo de juego”.
Sin perder el ánimo de angustia, La República se animó a mechar un toque de humor. No pone fotos del partido en su tapa, sino un dibujo de Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, maniatando a un futbolista uruguayo, sobre el que aparece el titulo “Pero… ¡Qué cruz con Venezuela!”. En la bajada, remarca que hubo “Decepción. El empate con sabor a derrota de ayer, en el Centenario, sembró tristeza y preocupación entre la afición, las autoridades y el cuerpo técnico, que ven complicada la clasificación celeste”. El martes, contra Perú, otra vez en el Centenario, el Maestro afrontará una prueba clave para su ciclo como DT del seleccionado.
Los diarios venezolanos, en cambio, son un canto a la esperanza. De pocas palabras, el deportivo Meridiano titula “Vinotinto, ¡qué clase!”, señala que se consiguió un “punto de oro ante Uruguay” y jugando con la foto (Vargas, después del gol, pidiendo a la tribuna que se calle) indica que “Súper Ronald impuso silencio en el Centernario”. Líder, el otro deportivo, celebra el empate y el día del padre al mismo tiempo. “Más nada, papá”, titula, y resume en su bajada que “otra razón para celebrar en el día del padre: Venezuela empató a 1 con Uruguay con gol de Ronald Vargas. El portero Vega también se lució”.
Para el diario El Nacional, hubo “Hazaña Vinotinto en el Centenario”, al tiempo que destaca que “Venezuela llegó a 7 puntos”. Como siempre, Ultimas Noticias aporta el toque explosivo: “La Vinotinto está que quema” es su título, mientras sus bajadas indican “Venezuela le latió duro en su casa a Uruguay: 1 a 1. El Chamo Vargas fue el héroe con el gol del empate. Mantuvimos el quinto puesto en la clasificación premundial”. El Universal, por último, apuesta al futuro. “El reto ahora es ganarle a Chile”. Les faltará historia, pero les sobra confianza.
*Ex redactor de Deportes de La Razón y prosecretario de Deportes de Crónica. Actualmente es redactor jefe de la revista Paparazzi.
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