jueves, 15 de mayo de 2008

La tapa de Boca 2 - Atlas 2

Cuando subo la tapa, son las cuatro y pico de la mañana, después de una larguísima jornada de trabajo. Y pienso: ¿Estará durmiendo Rodrigo Palacio? ¿Podrá conciliar el sueño después de otra jornada con la garganta seca? ¿Soñará con los infinitos mano a mano que no puede resolver? Es probable. Tan probable como que dentro de siete días se saque la bronca clavando un remate en el ángulo, como hizo en el Mineirao. Pero con la condición de que no sea cara a cara con el arquero. Porque ahí sí, Rodrigo tiene un problema de diván.

Ojo, no es el único tema de terapia para este Boca. Los centros llovidos a su propia área también merecen análisis psicológico. Lo habíamos advertido el miércoles pasado, mientras nos llenábamos la boca de elogios hacia un equipo que -una vez más- había pisado fuerte en Brasil. Si Caranta sigue transmitiendo inseguridad en cada ollazo, lo puede pagar caro. Y así fue en la noche de Liniers (a propósito, ¿habrá ido a la cancha el adinerado hincha que sacó a Boca de la Bombonera por un hielazo tan tonto como la humanidad de su ejecutor?). Le pasó al comienzo (gol idéntico al de Estudiantes) y al final del partido. Demasiada ventaja para partidos de rompe paga. Pero entre gol y gol mexicano hubo un partido con un claro dominador, que tardó medio tiempo en reponerse del rápido 0-1 y darse cuenta de las facilidades que ofrecía el rival para llegar a posición de gol.

Una vez advertido de esto, entonces sí Boca fue por su botín. Y por momentos elaboró juego como en las mejores épocas con Bianchi o Basile, con triangulaciones entre sus volantes (confirmado, Chávez debe ser el suplente de Román) y desmarques permanentes de sus delanteros. Pero otra vez volvió a fallar en la definición. Y no sólo Palacio, que a pesar de acumular gouuuhs abre defensas y exige siempre. Palermo desperdició una muy clara. Riquelme estrelló en el palo otra. Hasta Cáceres pudo haber hecho más de un gol. Pero hubo sólo dos gritos, que esta vez no alcanzaron para sumar tres puntos como en la ida de los octavos.

Ahora, a ganar en el Jalisco. O empatar por dos goles (para ir a penales) o más (para pasar). Boca ya demostró que puede. Si juega como anoche, será cuestión de afinar la puntería. Sobre todo la de Rodrigo. Y después sí, podrá dormirse en los laureles...

3 comentarios:

Unknown dijo...

QUE SUERTE TIENE BOCA, PARECE QUE VENDEN A PALACIO AL BARSA.

Anónimo dijo...

Es verdad, hoy Boca sufre por los goles que no hace Palacio, pero muchas de esas jugadas las genera él mismo. Muy bueno el blog.

Anónimo dijo...

la verdad que boca fuera de la bombonera no le gana a nadie.