viernes, 9 de mayo de 2008
¡Levántate y anda!
Y pensar que hace 100 años, el sacerdote Lorenzo Massa, ejemplo de humildad, no quería que al club le pusieran San Lorenzo en honor a él. ¿Acaso dudaba de sus poderes santos? En ese caso, lo que pasó en el Monumental este jueves 8 de mayo de 2008 deberá ser analizado en profundidad por el Vaticano, para tomar cartas en el asunto y poner las cosas en su lugar. Porque desde esta noche, San Lorenzo de Almagro pasará a ser por siempre San Lorenzo de los Milagros. ¿O existe otra explicación para lo que pasó en el Antonio V. Liberti? Fue un milagro. Un milagro futbolístico. Y una pesadilla para un River que jamás se olvidará de este jueves negro que manchará su rica historia.
Es verdad. Los milagros no se explican. Son milagros. Pero como a la suerte, a los milagros hay que ayudarlos para que se produzcan. Y eso hicieron los nueve leones de Ramón Díaz que quedaron en cancha cuando Diego Rivero (por doble amarilla) y Jonathan Bottinelli (por boludo. Sí, por boludo. “Que tiene pocas luces o que obra como tal”, según la Real Academia Española) se fueron expulsados. River estaba 2-0 gracias a la pegada de Abelairas asociada a la viveza colombiana de Falcao para abrirse de piernas, la inmadurez del defensor cuervo (¿volverá a ser titular tras el irresponsable codazo con el que puso a su equipo al borde de la eliminación?), la frialdad de Abreu para patear el penal y no mucho más. Porque San Lorenzo había sido más en el primer tiempo a pesar del 0-1 con el que se fue a los vestuarios. Sobre todo cuando D’Alessandro se dedicaba a jugar y no a pelear. Y fue mucho más después del “¡u-ru-guayo, u-ru-guayo!” con el que tres cuartas partes del estadio ovacionaron a Sebastián Washington cuando parecía que la serie estaba liquidada.
Parecía. Pero no. A este San Lorenzo le quedaba nafta para ir por la hazaña. “¡Tenemos que hacer un gol igual, eh!”, les gritó Orión a sus compañeros después del penal. Y por él fueron. Claro que del otro lado se esperaba a un River agrandado y con la inteligencia suficiente como para consumir el tiempo con posesión de pelota y mucho toque, para hacer valer esos dos hombres de más. No fue así, incluso con Rosales en cancha por Augusto Fernández, una clara señal de Simeone en busca del golpe de gracia. Entonces el Ciclón se animó y fue hasta el arco de Carrizo. Y llegó lo que por sí sólo era hazaña: el descuento de Bergessio, definiendo como un verdadero goleador tras una habilitación de un solitario Placente en plena medialuna rival.
¿A reventarla durante 21 minutos y llegar a los benditos penales? Nada de eso. San Lorenzo vio que River acusó el gancho y fue por más. Con la guapeza de Adrián González. Con el corazón de Silvera. Con el talento de Andrés. Y llegó el córner que no le permitirá dormir a Simeone por varias noches. Sí, el córner. Palabra prohibida para River en estos días (recordar cómo se definió el Superclásico del domingo). A pesar de esos dos hombres de menos, y de que el 1-2 era el paraíso para el visitante, Bergessio le ganó de cabeza en el área a Villagra, durmió a Carrizo, y consumó el milagro.
El Monumental calló. Y cayó. A River le quedaban 17 minutos (más el descuento) para ir por los dos goles que borraran la vergüenza del rostro de sus hinchas. Pero pese a que estuvo cerca de conseguir al menos uno (y también de recibir uno, blooper de Carrizo mediante), el destino de este jueves 8 de mayo de 2008 ya estaba marcado. Y ahora será tiempo de que actúe el Vaticano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Magnanimo Beltramo: San Lorenzo se dedicó a jugar más que River, aunque entre el gol de Abelairas, y la falta de Falcao a Mendez, perdió la cabeza, y parecía que todo estaba perdido. Igual, fijensé la jugada previa al segundo gol cuervo, Tuzzio quiere salir pisando la bocha y se le va al corner solito, verde, muy verde!
Jesuán, ¿ex journalista?
Linda semanita para empezar el blog, pero bueno, prometi participar...
Por como venia jugando River, no tenia muchas expectativas para que llegara lejos en esta copa, y hasta ayer tampoco para que pasara a cuartos... claro, todo cambio en el segundo tiempo estando 2 arriba, en goles y en jugadores.
San Lorenzo habia dejado todo servido......... y se lo devolvimos con moño.
Quien lo podia imaginar, el que mas aporto para River termino siendo Bottinelli. No es increible que un equipo con 9 pueda aguantar un resultado varios minutos, se puede dar, y si es por anoche River tuvo 4 clarisimas que no entraron.
Pero lo que no se puede entender es que con 2 hombres menos puedan meternos ESOS 2 goles: como puede ser que en el primero hagan 3 toques en el area y el ultimo jugador reciba solo (eran 7 contra 3, los conte en la tele)? como puede ser que siendo 2 menos gane una cabeza de ellos, como se explica? La definicion "Que tienen pocas luces o que obran como tal" queda chica.
La mayor diferencia estuvo en que con el 2-0 y 11vs9, River lo dio por ganado, por terminado, se fue del partido, "tribuneo"... San Lorenzo, NO. Puso mas, y se agrando como se tendria que haber agrandado el local en semejante situacion a favor.
Destacable el haber buscado el 2do gol y no empezar de movida a hacer tiempo, poniendole la firma a los penales como casi cualquier equipo hubiese hecho.
Un partido que queda en la historia, verguenza por esos minutos fatales... no se explica.. no se entiende... sin palabras.
Pero River NO es el partido de ayer... aunque lamentablemente el partido de ayer ya es parte de River.
Y hoy a aguantar las gastadas (justificadas), traer a la oficina docenas de facturas apostadas (no podia ser de otra manera, trabajando a pocas cuadras del Nuevo Gasometro somos minoria, por suerte el lunes no hubo que desembolsar, los de Boca no se quisieron jugar).
Por suerte mañana sera otro dia... y el 2009 otro año, en el cual la copa empezara mejor que este, seguramente... y en el 2010 otra decada, en la que se seguira recordando este partido... otra decada que sera mucho mejor que esta, no tengo dudas, esto es River.
Alexis
Publicar un comentario