Por Diego Marcos*
A pocas horas de la final de la Champions (miércoles, 15:45, en el Olímpico Luzhniki de Moscú), y a 18 días del comienzo de la Eurocopa 2008 (7 de junio, en Basilea, Suiza-República Checa), el fútbol europeo perdió un tornillo. Y en breve asistirá al contrasentido más grande de toda su historia.
Los acorazados ingleses dominaron con holgura y firmeza la competencia por equipos más poderosa del mundo. Manchester United (con Carlitos Tévez en la cancha) y Chelsea (con el pibe Franco Di Santo como un hincha más) apurarán en Rusia el partido más caro del año: el sitio footballtickets.com cotiza las últimas entradas entre 195 y 1435 libras (1.189 a 8.723 pesos) en el mercado “blanco”. Por muchichisísimo menos, aquí se lo podrá seguir a través de la correcta transmisión de ESPN. Y pocas horas después del último pitazo del eslovaco Lubos Michel, con los fanáticos todavía bebiendo en algún pub londinense, o en alguna taberna de Manchester, el plato fuerte: Tinta Deportiva publicará las tapas de los diarios británicos de ese día. Liverpool, que llegó a semifinales, y Arsenal, que se metió en cuartos, completaron el mágico 4 de 8 que multiplicó por millones el ego de la Premier League. ¿Quién, en su sano juicio, le negaría los blasones de certamen liguero más importante del Viejo Continente? Con esos números, imposible.
Pero poco después llegará la Euro (y más tapas en Tinta, claro), esa competencia de selecciones a la que llaman “un mundial sin Argentina y Brasil”. Sin Argentina, Brasil, ni… ¡Inglaterra! Increíble, pero real: como si los jugadores de la NBA pudieran dejar a EE.UU. fuera de un mundial de básquet, los súbditos de la reina consiguieron la humillante proeza de quedar eliminados del trofeo continental. Para colmo, a manos de Croacia y de Rusia, dos combinados de indudable menor cuantía. A los flemáticos se les revuelven las tripas: de los 320 futbolistas que tomarán parte del certamen, 45 (4 equipos de 11, ó 2 con suplentes) juegan en la Premier. Sólo la Bundesliga aporta mayor cantidad: 56. El país que más invierte en futbolistas, el de las transferencias millonarias, los mejores estadios, la organización perfecta, la liga más fuerte y los famosos “4 de 8”, se quedará en casa, mirando la Copa sin poder tocarla. Y la Euro será “un mundial con Austria, Suiza, Suecia, Croacia, República Checa, Turquía, Polonia, Rumania, Grecia, Rusia…” más algunos colados entre tanto clase B: España, Francia, Italia, Alemania, Holanda y Portugal.
No llores por mí, Inglaterra.
*Ex redactor de Deportes de La Razón y prosecretario de Deportes de Crónica. Actualmente es redactor jefe de de la revista Paparazzi.
A pocas horas de la final de la Champions (miércoles, 15:45, en el Olímpico Luzhniki de Moscú), y a 18 días del comienzo de la Eurocopa 2008 (7 de junio, en Basilea, Suiza-República Checa), el fútbol europeo perdió un tornillo. Y en breve asistirá al contrasentido más grande de toda su historia.
Los acorazados ingleses dominaron con holgura y firmeza la competencia por equipos más poderosa del mundo. Manchester United (con Carlitos Tévez en la cancha) y Chelsea (con el pibe Franco Di Santo como un hincha más) apurarán en Rusia el partido más caro del año: el sitio footballtickets.com cotiza las últimas entradas entre 195 y 1435 libras (1.189 a 8.723 pesos) en el mercado “blanco”. Por muchichisísimo menos, aquí se lo podrá seguir a través de la correcta transmisión de ESPN. Y pocas horas después del último pitazo del eslovaco Lubos Michel, con los fanáticos todavía bebiendo en algún pub londinense, o en alguna taberna de Manchester, el plato fuerte: Tinta Deportiva publicará las tapas de los diarios británicos de ese día. Liverpool, que llegó a semifinales, y Arsenal, que se metió en cuartos, completaron el mágico 4 de 8 que multiplicó por millones el ego de la Premier League. ¿Quién, en su sano juicio, le negaría los blasones de certamen liguero más importante del Viejo Continente? Con esos números, imposible.
Pero poco después llegará la Euro (y más tapas en Tinta, claro), esa competencia de selecciones a la que llaman “un mundial sin Argentina y Brasil”. Sin Argentina, Brasil, ni… ¡Inglaterra! Increíble, pero real: como si los jugadores de la NBA pudieran dejar a EE.UU. fuera de un mundial de básquet, los súbditos de la reina consiguieron la humillante proeza de quedar eliminados del trofeo continental. Para colmo, a manos de Croacia y de Rusia, dos combinados de indudable menor cuantía. A los flemáticos se les revuelven las tripas: de los 320 futbolistas que tomarán parte del certamen, 45 (4 equipos de 11, ó 2 con suplentes) juegan en la Premier. Sólo la Bundesliga aporta mayor cantidad: 56. El país que más invierte en futbolistas, el de las transferencias millonarias, los mejores estadios, la organización perfecta, la liga más fuerte y los famosos “4 de 8”, se quedará en casa, mirando la Copa sin poder tocarla. Y la Euro será “un mundial con Austria, Suiza, Suecia, Croacia, República Checa, Turquía, Polonia, Rumania, Grecia, Rusia…” más algunos colados entre tanto clase B: España, Francia, Italia, Alemania, Holanda y Portugal.
No llores por mí, Inglaterra.
*Ex redactor de Deportes de La Razón y prosecretario de Deportes de Crónica. Actualmente es redactor jefe de de la revista Paparazzi.
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