Segundo clásico. De un lado, un Boca B. Del otro, un Racing que quiere zafar de la B. Y en el medio tres puntos que parecían irse para Avellaneda, pero que se quedaron en la Bombonera. Después de un aprobado primer tiempo, coronado con el primer gol oficial del chileno Navia en la Argentina, una vez más a Racing se lo comió la ansiedad. Y Maglio se comió una mano muy pero muy clara de Pochi Chávez, que le dejó el empate servido a Paletta. A partir de ahí (28m del ST) la Academia se fue del partido, y los pibes de Boca (Roncaglia, Ibáñez, Viatri, Chávez y Noir, ya habían salido Nayar y Mouche) se contagiaron del empuje de su gente, y en la última bola pegaron un pleno que hizo saltar la banca de la tarde ribereña. Y hundió más a Racing en zona de Promoción.
Enorme bautismo de fuego para Ricardo Noir. Sólo 30 minutos en cancha le bastaron para convertirse en el muchachito de esta película que tuvo un final de superacción. ¿Cuántas veces les mostrará a sus nietos el gol que metió el día de su primer partido en Primera? Muchas más de las que soñó este debut.
Enorme bautismo de fuego para Ricardo Noir. Sólo 30 minutos en cancha le bastaron para convertirse en el muchachito de esta película que tuvo un final de superacción. ¿Cuántas veces les mostrará a sus nietos el gol que metió el día de su primer partido en Primera? Muchas más de las que soñó este debut.
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