Una herida que no cierra: los hinchas de Rafaela agredieron al arquero Capogrosso y se suspendió el partido con la CAI

La herida no cierra. Aquellos tres goles en 20 minutos que recibió el arquero Darío Capogrosso el 12 de julio de 2009, con los que Atlético Rafaela dejó escapar increíblemente el ascenso ante Gimnasia, tras haber ganado 3-0 en Santa Fe, todavía duelen. Y anoche se lo hicieron saber de la peor manera.

El desempeño del ex Platense, Talleres, Tigre y Aldosivi en los únicos tres remates al arco de Gimnasia en todo el partido (enorme responsabilidad en el 1º gol y nula reacción en el 2º y 3º, convertidos a los 44 y 46 minutos del segundo tiempo) desembocaron en un rumor que se diseminó rápidamente por todo Rafaela. En algunos medios locales se dijo que Capogrosso habría sido sobornado por gente del Lobo, y el Uno decidió dejar el club luego de recibir amenazas y encontrar su auto todo rayado.

Anoche, el arquero volvió a la cancha de la Crema pero con el buzo de la CAI. Y en la previa ya había clima caliente. "Capogrosso, ni olvido ni perdón", decía una bandera. "Capogrosso traidor", se leía en otra. Para colmo, el guardameta le echó nafta al fuego cuando convirtió un gol su equipo, al festejar haciendo el Topo Gigio de cara a los hinchas locales. Entonces, antes de comenzar el segundo tiempo, llegó el desenlace cantado: un cubito lanzado desde la popular local impactó en la cabeza de Capogrosso y le produjo un corte en su cabeza. El árbitro suspendió el partido, que estaba 1-1 y que de ganar Atlético lo ponía en posiciones de Promoción, instancia en la que podría encontrarse con... Gimnasia.

"Agredieron a Capogrosso y se suspendió Atlético-Cai", es uno de los títulos principales del diario La Opinión de Rafaela, acompañado por una foto del arquero con un gran vendaje en su cabeza, al dejar el estadio. "En un clima enardecido, un proyectil enviado desde la tribuna de calle Urquiza impactó en la cabeza del ex arquero de Atlético antes de que empezara el segundo tiempo. Previamente, el partido se había interrumpido varias veces por la presencia de banderas ofensivas contra Capogrosso en varios sectores del Monumental. Tras el golpe, que le produjo un corte, el guardavallas visitante intentó recuperarse, pero finalmente el árbitro Pablo Díaz decidió suspender el encuentro. Hubo incidentes tanto dentro como fuera del estadio, con detenidos y destrozos. El micro del equipo patagónico se retiró con custodia policial. El partido estaba 1 a 1", agrega en su bajada.

"Atlético perdió la cabeza", dice el periódico Castellanos, también de La Perla del Oeste, como se conoce en Santa Fe a la ciudad. "Una agresión a Darío Capogrosso por parte del público, derivó en la suspensión del partido que Atlético igualaba 1 a 1 frente a la CAI. Fue antes del reinicio del complemento y ahora todo dependerá del Tribunal de Disciplina, quien resolverá el desenlace del encuentro".

Mientras en los medios locales se dice que el corte existió, pero que el arquero estaba dispuesto a seguir jugando y sus compañeros fueron los que decidieron no continuar, un sitio no oficial de Atlético Rafaela directamente acusa a Capogrosso de haber simulado la agresión y remarca los gestos que le hizo a la tribuna local durante el primer tiempo. La herida no cierra. Sigue sangrando.