Juan Román Riquelme marcó uno para Boca ante Vélez el 9 de mayo de 2007, pero por Copa Libertadores. Ese día el Fortín ganó 3 a 1 el partido de vuelta en Liniers, pero pasó el Xeneize por la ventaja conseguida en la ida: 3-0, la noche de la patada karateka de Gastón Sessa a Rodrigo Palacio, otro hito del fútbol argentino, pero un poco menos agradable que marcar un gol olímpico.
domingo, 9 de mayo de 2010
Hacía 11 años que no había un gol olímpico en Primera: el último, Pucho Castro para Instituto ante Unión en Santa Fe
La primera referencia suele ser la de Paulo Silas, que le marcó de córner a Boca en una derrota de San Lorenzo por 2-1 en el Nuevo Gasómetro, por el Clausura 96. Pero hasta el de hoy de Leonel Núñez a Argentinos, el último gol olímpico en la Primera División del fútbol argentino había sido uno de Fernando Pucho Castro para Instituto, el 22 de agosto de 1999, por el torneo Apertura de ese año. El partido lo ganó la Gloria 2 a 0, y dejó dos datos de color: el doble festejo del delantero porque ese día cumplía 30 años; y el intento de Miliki Jiménez de arrebatarle el gol, al declararle a la prensa que había llegado a rozar la pelota, algo que tanto las imágenes televisivas como el árbitro Cristian Villarreal se encargaron de desmentir, tal como reflejó el diario Olé.
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