domingo, 16 de mayo de 2010

La tapa del octavo ascenso de Quilmes a Primera y la goleada histórica de Tigre a River en el Monumental

Bienvenido a Primera por octava vez en tu historia, Quilmes. Como siempre, te tocó sufrir. Venías regulando, muy cómodo adelante del pelotón, pero en las últimas 6 fechas metiste cinco empates y una derrota, y recién desahogaste ese grito contenido durante tres años -desde que volviste a la B Nacional en 2007- cuando Lunati dio el pitazo final. Un pitazo final bochornoso, que empaña en cierta forma el ascenso del Cervecero y no debería ser pasado por alto.

Pese a que durante el segundo tiempo hubo cinco cambios (3 de Quilmes y 2 de Belgrano), el partido se interrumpió durante tres minutos por hinchas locales que se treparon al alambrado, y hasta ingresó el carrito a retirar a un jugador lesionado, al cuestionado árbitro del SADRA (sindicato presidido por el inefable Guillermo Marconi) le importó un bledo. Y ni se sonrojó al marcar el final a los 45 minutos clavados. VERGONZOSO. Ni siquiera disimularon, muchachos. José Luis Meiszner, el mandamás de Quilmes, es el secretario general y mano derecha de Julio Grondona. En la AFA, todo pasa. Y pasa de todo.

Papelón arbitral al margen, la tapa iba a ser toda del Cervecero. Pero a Tigre se le ocurrió meterle 5 goles en el primer tiempo al renovado River de Cappa, y se coló con justicia en la portada sureña. Hacía 18 años que no le marcaban esa cantidad de tantos al Millonario en el Monumental. La última: 10 de mayo de 1992, 5-0 de Newell's, la tarde que Javier Castrilli echó en una misma jugada a Oscar Acosta, Fabián Basualdo y Angel Comizzo por exceso verbal, y luego hizo lo propio con Jorge Higuaín.

Es fácil elogiar el tiki tiki. Y es ideal para esconder los errores defensivos debajo de la alfombra. Pero en medio de la lluvia de elogios por la goleada a Racing, en Tinta Deportiva se escribió: "Así son las paternidades. Tan inexplicables como el 3-0 visitante que indicaba el tablero a los 23 minutos del primer tiempo, después de que Racing desperdiciara tres situaciones clarísimas de gol". Las tres que erró la Academia, anoche las mandó a guardar Tigre. Y a otra cosa. Es un avance que Angel Cappa haya recuperado el buen juego con la pelota, pero deberá trabajar largo y tendido para que su equipo no pase más papelones sin la redonda en los pies.

A propósito. Si los 5 goles (uno más lindo que el otro) del Tigre del "bilardista" Caruso Lombardi los hacía el River del "menottista" Cappa, hoy estábamos hablando de la vuelta de La Máquina, ¿no? El buen fútbol no tiene dueños.

3 comentarios:

Daniel dijo...

Un triunfo contundente y el hincha de River se priva de despedir a Gallardo jugando unos minutos.Muy bizarro.

Pablo Rodríguez Denis dijo...

Cuánta verdad, Lucas! Muy bueno el relato, te felicito.

Lucas Beltramo dijo...

Gracias por el comentario, Pablo.
Abrazo.