Fue ayer nomás que Boca goleó 4-0 a Arsenal y Palermo llegó a su ansiado gol 219. Pero el festejo trunco con Riquelme tapó todo lo bueno que jugó el equipo en el debut de Pompei como DT, y empañó el grito más esperado del goleador. Lo mismo sucederá con Estudiantes y su festejada victoria ante el River de Cappa, que lo dejó con la punta en soledad a tres fechas del final, mientras va por otra Libertadores: el nuevo papelón de Leandro Desábato, al gritarle "borracho" a Ortega, y la respuesta del Burrito, que tuvo todo el entretiempo para pensar en cómo vengarse y no eligió mejor manera que ir directamente a quebrar al defensor Pincha, se robará todo el protagonismo de los programas deportivos. Una página negra que se sumará al capítulo donde figuran la fallida patada descendente de Ruggeri a Chilavert, la de Pasucci a Ruggeri, la de Berti a Cabañas y tantas otras.
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