Independiente había sumado 18 de 18 en el Libertadores de América. San Lorenzo había sacado 3 de 18. Independiente había recibido sólo 3 goles en 6 partidos de local. San Lorenzo había marcado sólo 2 tantos en 6 juegos de visitante. Independiente, bien o mal, sabía a qué jugaba. San Lorenzo no. Independiente llegaba puntero. San Lorenzo, en el pelotón de penúltimos. Por algo el fútbol es el deporte menos predecible de todos (salvo con este Barcelona). Porque el San Lorenzo del Gallego no se pareció en nada al de las 13 fechas anteriores. Y el Independiente de Gallego, tampoco.
Victoria justa del Ciclón, que sorprendió de entrada al Rojo, sacó la diferencia, y manejó el trámite sin meter tanto la colita en su propia área (salvo en los últimos minutos). Incluso pudo haber sacado una diferencia mayor. "Se acabó la suerte", había chicaneado el Tolo luego de la derrota en el Bosque. "Cuando no tenemos la pelota somos un desastre", fue su autocrítica en la previa del partido con San Lorenzo. Ayer tampoco sobraron ideas con la bola en los pies. A buscar un nuevo amuleto, entonces. Porque con este juego, Argentinos, Godoy Cruz y el distraído Estudiantes te pueden dejar sin vuelta olímpica, Américo.
Victoria justa del Ciclón, que sorprendió de entrada al Rojo, sacó la diferencia, y manejó el trámite sin meter tanto la colita en su propia área (salvo en los últimos minutos). Incluso pudo haber sacado una diferencia mayor. "Se acabó la suerte", había chicaneado el Tolo luego de la derrota en el Bosque. "Cuando no tenemos la pelota somos un desastre", fue su autocrítica en la previa del partido con San Lorenzo. Ayer tampoco sobraron ideas con la bola en los pies. A buscar un nuevo amuleto, entonces. Porque con este juego, Argentinos, Godoy Cruz y el distraído Estudiantes te pueden dejar sin vuelta olímpica, Américo.
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