Apostillas de un domingo lleno de títulos:
1) ¿Cómo puede ser que un equipo como San Lorenzo cambie tanto de la noche a la mañana? O mejor dicho, de Diego Simeone, técnico campeón con Estudiantes y River; a Sebastián Méndez, debutante absoluto sin fogueo en Inferiores ni Ascenso. ¿El Cholo los abrumaba con la táctica? ¿Los hacía entrenar mucho? ¿Gesticulaba demasiado en el banco? ¿Tan clara la tiene el Gallego? Creer o reventar... de suspicacias. Lo cierto es que este San Lorenzo es otro San Lorenzo, que nada tiene que ver con el que se arrastraba por las canchas hasta hace tres fechas. Huracán, que no era ninguna maravilla pese al arrastre de 4 victorias y un empate que lo habían llevado al 6º puesto, no fue escollo para su clásico rival, que estiró a 32 la distancia en partidos ganados. Y ahora, a visitar La Bombonera...
2) Si la campaña de Boca desde hace un año y medio es alarmante (61 puntos en 53 partidos, un promedio de 1,150), su cosecha como visitante es directamente vergonzosa. Acumula 13 juegos sin ganar fuera de La Bombonera (7 derrotas y 6 empates), y en esa condición perdió los últimos 4 al hilo (3 por goleada: 0-3 con Tigre, 1-4 con Chacarita y 0-3 con Colón). Además, de los 28 goles que recibió en el Clausura, ¡22 fueron como visitante!. Un promedio de 2,75 por partido.
En el Bosque, la defensa de Boca fue Caperucita. Descordinados, desalmados, entregados. Cada centro al área era una invitación al gol de cabeza. De saltar, ni hablar. De anticipar, menos. Los desbordes eran recibidos sin peaje alguno. El indescifrable Marco Pérez se hizo un festín con su gambeta atolondrada pero efectiva. A Ibarra le pasan factura sus años. Morel sigue el mismo camino. Muñoz vive rengueando. Tarea para la semana: encontrar al DT que le dijo a Monzón "vos tenés pasta de defensor". Entre tanto error, habrá que reconocerle un acierto a Bianchi: le bajó los decibeles al lateral izquierdo a su vuelta con más pena que gloria del Betis. Pero Maradona se los volvió a subir con tanta convocatoria fantasma. Si tanto le gusta irse al ataque para no volver, o volver sin ganas, ¿por qué no probarlo de volante? Como diría Mirtha: "Así, no". ¿Ya sabe dónde reforzar a Boca en junio, Jorge Amor? ¿Necesita más pistas?
3) ¡Qué caso el de Racing! Había hecho sólo un gol en los últimos 530 minutos, a Newell’s. ¡Y con Vélez hizo 3 en 5! Bien por el incansable Lugüercio. También por Yacob, que se bancó la mala como un duque y no esperó a meter un gol para ir a hacer Topos Gigios a la tribuna. Bieler tuvo su revancha. ¿Hauche seguirá en el banco? Parece un desperdicio. Pero bueno, son decisiones...
En el Bosque, la defensa de Boca fue Caperucita. Descordinados, desalmados, entregados. Cada centro al área era una invitación al gol de cabeza. De saltar, ni hablar. De anticipar, menos. Los desbordes eran recibidos sin peaje alguno. El indescifrable Marco Pérez se hizo un festín con su gambeta atolondrada pero efectiva. A Ibarra le pasan factura sus años. Morel sigue el mismo camino. Muñoz vive rengueando. Tarea para la semana: encontrar al DT que le dijo a Monzón "vos tenés pasta de defensor". Entre tanto error, habrá que reconocerle un acierto a Bianchi: le bajó los decibeles al lateral izquierdo a su vuelta con más pena que gloria del Betis. Pero Maradona se los volvió a subir con tanta convocatoria fantasma. Si tanto le gusta irse al ataque para no volver, o volver sin ganas, ¿por qué no probarlo de volante? Como diría Mirtha: "Así, no". ¿Ya sabe dónde reforzar a Boca en junio, Jorge Amor? ¿Necesita más pistas?
3) ¡Qué caso el de Racing! Había hecho sólo un gol en los últimos 530 minutos, a Newell’s. ¡Y con Vélez hizo 3 en 5! Bien por el incansable Lugüercio. También por Yacob, que se bancó la mala como un duque y no esperó a meter un gol para ir a hacer Topos Gigios a la tribuna. Bieler tuvo su revancha. ¿Hauche seguirá en el banco? Parece un desperdicio. Pero bueno, son decisiones...
4) El clásico rosarino tuvo su clásico resultado: 1-1. ¡El 71º empate en 160 partidos! Claro, también empataron en rojas: 2-2. Eso sí: del penal que Abal le dio a Newell's, ni noticias: Valentini barrió al límite a Núñez, pero le quitó limpiamente la pelota. ¿Esta vez Peratta no se quejó de los pitos en vestuarios, no?
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