Crónica de un descenso anunciado para Chaca. No había tabla que lo salvara: sin promedios, igual figura entre los dos peores de la temporada (un punto más que Atlético Tucumán, último con 31). Los dirigentes pegaron varios golpes de timón, pero no pudieron esquivar el iceberg. Ricardo Zielinski, el DT del ascenso, sacó cero de 15 en el arranque del Apertura, y chau. Fernando Gamboa le cambió el chip al equipo, que empezó a jugar bien y ganar, lo segundo consecuencia de lo primero. Pero otra racha negativa (cero de 12) bastó para que lo echaran a través del contestador de su celular. Mauro Navas debutó con un 4-1 a Boca y los exitistas se aventuraron en ubicarlo como el salvador. Pero perdió dos al hilo, lo apretó la barra, sumó otras dos derrotas, la dirigencia le pidió limpieza general, se negó y adiós. Luis Marabotto se hizo cargo del Titanic en Mendoza, cuando ya ni los violinistas tocaban. A esa altura el Funebrero se había cavado su propia tumba.
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