La derrota de los subcampeones mundiales de básquet a manos de los campeones olímpicos caló hondo en Grecia. En la previa se vivía como la revancha de la eliminación en cuartos de final de Atenas 2004, cuando la Selección de Rubén Magnano dio vuelta un partido que perdía por 10 en el último cuarto, con el aporte clave de Walter Herrmann. Por eso este nuevo revés dolió el doble. O el triple, que no metió Spanoulis sobre la chicharra.
"¡Se lo regalamos!", es el título del suplemento deportivo de Ta Nea. Y el primer párrafo de la crónica comienza con una frase del alero Panagiotis Vasilopoulos: "¡Oh, Dios mío! ¿Por qué tantos errores? Tanto los míos como en general. Perdimos una oportunidad de oro para tomarnos revancha. Le regalamos la victoria a Argentina. No es arrogante, pero permitimos que el rival ganara gracias a nuestros propios errores".
El matutino Kathimerini, escrito en inglés, dice que "Argentina termina con el sueño griego de una medalla". Y Ethnos se lamenta por el tiro del final: "Por un triple...", explica en su portada. Otra vez será.
"¡Se lo regalamos!", es el título del suplemento deportivo de Ta Nea. Y el primer párrafo de la crónica comienza con una frase del alero Panagiotis Vasilopoulos: "¡Oh, Dios mío! ¿Por qué tantos errores? Tanto los míos como en general. Perdimos una oportunidad de oro para tomarnos revancha. Le regalamos la victoria a Argentina. No es arrogante, pero permitimos que el rival ganara gracias a nuestros propios errores".
El matutino Kathimerini, escrito en inglés, dice que "Argentina termina con el sueño griego de una medalla". Y Ethnos se lamenta por el tiro del final: "Por un triple...", explica en su portada. Otra vez será.
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