Domingo 6am. Hay medialunas. Hay café con leche. Pero no hay goles argentinos contra Australia. Ni triples ante Lituania. Para colmo TyC Sports no pasa en vivo el básquet por TyC Max como anunció durante todo el sábado. Llamo al canal. "Problemas de satélite", me responden. El fútbol va por el segundo tiempo y todavía estamos en cero. El básquet no reacciona. A esta altura ya mezclo medialunas con uñas.
Canal 7 se apiada de mí -y de tantos seguidores de la pelota naranja- y empieza a tirar data -e imágenes- de lo que pasa con Ginóbili y Cía. ¿Doce puntos abajo en el último cuarto? Durísimo. ¡Messi, gooouuuh! ¡Lavezzi, gooouuuh! ¡Román, gooouuuh! El básquet sigue abajo, pero se acerca. Román tiqui, Lionel taca, Di María tiqui, Pocho, ¡GOLAZO! ¡Vamos, carajo! Ojalá se contagien los otros defensores del oro. ¿Nos empatan los Canguros? ¡No, bien Ustari! El básquet está a tiro... ¡Empatamos! ¿Hay tiempo suplementario? No, nos embocan un triple a 4 segundos del final. Revoleo la taza de café. El fútbol ganó 1-0, pero me dura la bronca del básquet.
¿Las Leonas ya le ganan 2-0 a Estados Unidos? Bien. ¿2-1 ahora? No importa. ¡Uy como llueve en Pekín! Decí que no se embarra la cancha porque es césped sintético. ¡Cómo presionan las yanquis! Nos van a terminar empatando... Y sí, nos empatan. Pero sabe a derrota, claro. En fin. Voy a dormir un rato que después hay maratón de fútbol argentino con River, Boca, Racing y San Lorenzo. Así es este trabajo de fanático del deporte.
Canal 7 se apiada de mí -y de tantos seguidores de la pelota naranja- y empieza a tirar data -e imágenes- de lo que pasa con Ginóbili y Cía. ¿Doce puntos abajo en el último cuarto? Durísimo. ¡Messi, gooouuuh! ¡Lavezzi, gooouuuh! ¡Román, gooouuuh! El básquet sigue abajo, pero se acerca. Román tiqui, Lionel taca, Di María tiqui, Pocho, ¡GOLAZO! ¡Vamos, carajo! Ojalá se contagien los otros defensores del oro. ¿Nos empatan los Canguros? ¡No, bien Ustari! El básquet está a tiro... ¡Empatamos! ¿Hay tiempo suplementario? No, nos embocan un triple a 4 segundos del final. Revoleo la taza de café. El fútbol ganó 1-0, pero me dura la bronca del básquet.
¿Las Leonas ya le ganan 2-0 a Estados Unidos? Bien. ¿2-1 ahora? No importa. ¡Uy como llueve en Pekín! Decí que no se embarra la cancha porque es césped sintético. ¡Cómo presionan las yanquis! Nos van a terminar empatando... Y sí, nos empatan. Pero sabe a derrota, claro. En fin. Voy a dormir un rato que después hay maratón de fútbol argentino con River, Boca, Racing y San Lorenzo. Así es este trabajo de fanático del deporte.
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