Son las 3.30 de la madrugada. Argentina acaba de ganar su segunda medalla de oro consecutiva en Juegos Olímpicos. ¡Hay que cerrar! Ya está escrito el título y la bajada. Ya está la foto del gol de oro de Di María. También su epígrafe. Desde hace rato que están escritos los recuadros para las Leonas bronceadas y los gladiadores del básquet que, más allá de la derrota con un verdadero Dream Team, merecen el bronce (ojalá lo consigan con Lituania). También hay lugar para el ascendente Colón de Mohamed. Si el Sabalero empieza a sumar seguido de visitante, agarrate. ¡Llega la foto del podio! La que muestra que la alegría es sólo argentina. Y la tristeza, brasileña. ¿Todavía no están las de las medallas? No importa. Con semejante imagen, el título cierra más que nunca. En el Estadio Olímpico de Pekín la Argentina consiguió el oro y el morbo. ¡Se imprime!
sábado, 23 de agosto de 2008
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