Mire si vendrá devaluado el superclásico del próximo domingo, que River, con lo poquito que jugó en la victoria ante Huracán, le alcanza para llegar como banca a la Bombonera. Un 2-0 con algunos sobresaltos, pero que bastó para evitar el "Orteeeega" que amenazaba con bajar de la popular ante la primera de cambio. Y para ir a La Ribera sacando pecho.
Claro, del otro lado está Boca. Ay, Boca. Qué facilidad para agrandar a tus rivales. Qué desidia para dar vuelta un partido ante un Tigre que llegó tres veces y marcó tres goles. El Chueco Alves pifió al declarar sin filtro en vestuarios. Los famosos códigos, vio. Pero no pifió en la lectura de lo que pasó en Victoria. Algunos jugadores (Monzón, Rosada, Gaitán, por momentos Luiz Alberto) pueden darse por aludidos a eso de que "sin actitud no podés jugar en este equipo", lanzado por su DT. Hicieron méritos de sobra.
Ah, Román, el horno no está para bollos. Los lujos para definir mano a mano con el arquero, estando 0-1 y con Boca 17º, dejalos para otro momento. ¿Si el que resolvía así era Chávez, salía a jugar el segundo tiempo?
lunes, 15 de marzo de 2010
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2 comentarios:
Que buena nota, además me parece super ingeniosa la creación de tus propias portadas. Muy buen blog, felicitaciones. Saludos de un futuro colega desde Perú.
Muchas gracias, Leo. Abrazo desde Buenos Aires!
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