Al tenis argentino le nació un pura sangre. Juan Martín del Potro, tandilense de 19 años, 1.95 metros de altura, derecha pesada y fino revés, sumó sus primeros dos títulos de ATP en semanas consecutivas, y se metió entre los 30 mejores jugadores del mundo. Una gran noticia para un deporte que este año entre los argentinos entregó varias frustraciones y una sola ilusión: la de alzarse con la Copa Davis.
Justamente con estas sendas conquistas en Stuttgart y Kitzbühel, venciendo al ex top ten Gasquet (6-4 y 7-5) y Melzer (6-2 y 6-1) respectivamente, Del Potro pide a gritos un lugar en el equipo nacional que del 19 al 21 de septiembre recibirá a Rusia en el penúltimo escalón en busca de la Ensaladera (la otra semi es España-Estados Unidos). La autoridad mostrada por Juan Martín en Alemania y -sobre todo- en Austria, donde no cedió un sólo set, como mínimo obliga a Luli Mancini a seguir con detenimiento el avance del tandilense en el circuito antes de tomar una decisión.
Justamente con estas sendas conquistas en Stuttgart y Kitzbühel, venciendo al ex top ten Gasquet (6-4 y 7-5) y Melzer (6-2 y 6-1) respectivamente, Del Potro pide a gritos un lugar en el equipo nacional que del 19 al 21 de septiembre recibirá a Rusia en el penúltimo escalón en busca de la Ensaladera (la otra semi es España-Estados Unidos). La autoridad mostrada por Juan Martín en Alemania y -sobre todo- en Austria, donde no cedió un sólo set, como mínimo obliga a Luli Mancini a seguir con detenimiento el avance del tandilense en el circuito antes de tomar una decisión.
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