La tapa de Independiente 1 - Racing 0

El primer ganador del clásico, sin dudas, fue el árbitro. Tanto se había hablado de los favores para unos y perjuicios para otros en la previa del derby de Avellaneda, que los aciertos de Néstor Pittana valieron doble. Hubo penal (infantil) de Braian Lluy. La dura entrada de Gabriel Hauche sobre Walter Acevedo califica como foul de roja directa. Y Patricio Rodríguez hizo méritos para irse por doble amarilla.

El color y el calor de las hinchadas fue grande. El partido, chiquito. Racing salió a no perder. Y a no jugar. Independiente se hizo cargo del protagonismo, pero equivocaba los caminos. Mucho merodeo, poca acción. Hasta que Lluy le dio una mano y el Rojo se dio por hecho con ese 1-0 al final del PT.

Racing no reaccionó hasta los 15' del ST, vaya paradoja, cuando se quedó con diez. Perdido por perdido, se acordó de que para empatar tenía que llegar al arco de enfrente. Y fue. Con la vergüenza le alcanzó para acorralar a su rival. Casi lo empata con un zapatazo de Aveldaño, que devolvió el travesaño. El Rojo terminó pidiendo la hora. Para suerte de Gallego, los de Russo se acordaron tarde de jugar. Y colorín, colorado...