Repercusiones deportivas del devastador terremoto en Chile

A 44 días del terremoto que devastó Haití, otro gran sismo vuelve a estremecer al mundo. Esta vez le tocó a Chile, un país curtido en temblores por su ubicación geográfica, pero que ayer sufrió uno de 8,8 grados en la escala de Richter, nivel IX en la escala Mercalli, 50 veces más intenso que el padecido en el país centroamericano. Ruinoso.

Humberto Suazo, figura de la selección chilena de Bielsa y delantero del Zaragoza, ayer convivió con la rara sensación de tener su mejor partido desde que llegó a la liga española y saber que a miles de kilómetros su país comenzaba a vivir una pesadilla. Marcó los dos goles en la victoria de su equipo ante el Getafe, clave para salir de la zona de descenso. Y Chupete los celebró mostrando una remera que reza "Fuerza Chile". Un mensaje que llegó a su gente, como lo refleja el diario Las Ultimas Noticias, tabloide sensacionalista que habitualmente dedica gran parte de sus páginas al deporte y los espectáculos.

En las ediciones aragoneses de Heraldo y El Periódico, que se distribuyen en la provincia de Zaragoza, el festejo del chileno también llegó a la tapa, acompañado por la información del terremoto que sacudió a Chile. Y al mundo.

La tapa de Independiente 1 - Racing 0

El primer ganador del clásico, sin dudas, fue el árbitro. Tanto se había hablado de los favores para unos y perjuicios para otros en la previa del derby de Avellaneda, que los aciertos de Néstor Pittana valieron doble. Hubo penal (infantil) de Braian Lluy. La dura entrada de Gabriel Hauche sobre Walter Acevedo califica como foul de roja directa. Y Patricio Rodríguez hizo méritos para irse por doble amarilla.

El color y el calor de las hinchadas fue grande. El partido, chiquito. Racing salió a no perder. Y a no jugar. Independiente se hizo cargo del protagonismo, pero equivocaba los caminos. Mucho merodeo, poca acción. Hasta que Lluy le dio una mano y el Rojo se dio por hecho con ese 1-0 al final del PT.

Racing no reaccionó hasta los 15' del ST, vaya paradoja, cuando se quedó con diez. Perdido por perdido, se acordó de que para empatar tenía que llegar al arco de enfrente. Y fue. Con la vergüenza le alcanzó para acorralar a su rival. Casi lo empata con un zapatazo de Aveldaño, que devolvió el travesaño. El Rojo terminó pidiendo la hora. Para suerte de Gallego, los de Russo se acordaron tarde de jugar. Y colorín, colorado...

La tapa de Boca 1 - Estudiantes 1

Volvió Tinta Deportiva. Y volvieron sus tapas. La primera de esta nueva etapa era para Martín Palermo y su gol Nº 217, que lo pone a sólo uno de Roberto Cherro, hasta hoy el máximo goleador de los 105 años de historia de Boca. Pero a los 46' del ST Leandro González le arrebató la primera plana con un golazo que fue castigo para un equipo que no se animó a repetir lo hecho en el primer tiempo.

En esos 45 minutos iniciales, los de Alves fueron compactos en sus líneas, metieron como le gusta a su hinchada y dominaron al campeón de América, que sintió las ausencias de Verón y Boselli. La ventaja con la que Boca llegó al entretiempo fue merecida por el juego. Pero no por el grave error del árbitro Juan Pablo Pompei, que (no se sabe cómo) vio una mano de Desábato (de espaldas al juez) ante un centro de Palermo y marcó penal. La limitada televisación del Fútbol Para Todos no ayuda a definir dónde pegó la pelota, es cierto. Pero en la cámara de costado se ve cómo flamea la camiseta del defensor, a la altura de su costilla, cuando impacta con el balón. Pompeeeeei.

En el segundo tiempo Boca se conformó con la ventaja, le cedió peligrosamente la iniciativa a Estudiantes, y en la Bombonera sobrevoló la sensación de que el empate sería cuestión de tiempo. Más atrás se tiraba Boca, más cantaban sus hinchas. Afuera hubo reacción. Adentro no. Riquelme y Gaitán desaparecieron. Braña encabezó la remontada pincha. Y fue cuestión de tiempo, nomás. Porque en el primero de los tres minutos adicionados, un pelotazo a la olla de Orión se transformó en golazo por obra y gracia de la vapuleada defensa xeneize. Paletta perdió en el salto con Desábato, Luiz Alberto -de buen debut- no le cubrió las espaldas, Morel cerró tarde, y Leandro González se robó la tapa. Que era de Palermo.

Volveremos, volveremos...

Pasaron 531 días del último posteo. El trabajo me había llevado a dejar de lado este recreo tan placentero que me daba con Tinta Deportiva. Pero acá estoy. Volviendo a empezar. La sangre tira. Y el calendario deportivo motiva. Mucho.

El plato fuerte lo servirán el 16 de junio, en Sudáfrica. Pero mañana mismo arranca el Mundial de hockey sobre césped masculino en la India. Y después del fútbol estáran las citas máximas del básquet (desde el 28 de agosto en Turquía), del hockey femenino (comienza el 30 de agosto en Rosario) y del vóley (23 de septiembre en Italia). Será un gusto cubrirlo a la manera de Tinta Deportiva.